La piedra de tropiezo


1 Pedro 2:6-8 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa;  Y el que creyere en él, no será avergonzado. 7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.

Esta mañana vamos a reflexionar sobre esta lectura que habla de una piedra de tropiezo en el versículo 8, que dice que es una “roca que hacer caer porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes, para lo que fueron destinados.

Esta roca que se habla en esta lectura, se refiere a Jesucristo, pero podemos preguntarnos, como puede ser Jesucristo una piedra de tropiezo?

Podemos hacernos las siguientes preguntas?
1.- quienes son los que tropiezas en ella?
2.- porqué los hace tropezar?
3.- para qué los hace tropezar?

La respuesta la vamos a ver en una lectura de concordancia a la lectura inicial.

Romanos 9:30-33 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; 31 mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída;  Y el que creyere en él, no será avergonzado.

El pueblo de Israel, el pueblo de la promesa, dice la palabra que no alcanzó la justicia porque solo tomaban las obras de la ley, y como ya hemos leído en la Biblia, que por las promesas de la la ley nadie puede ser salvo.

Porque Jesucristo vino a ser esta piedra principal, cabeza del ángulo desechada por los edificadores.

En las construcciones, la piedra utilizada en las esquinas, o en las primera hilera debía ser la piedra de mayor dureza, para soportar mucha carga, y cuando se refiere a la piedra de las esquinas estas soportan mas carga que las otras piedras ya que tienen que soportar dos paredes.

Por eso la importancia de llamarle piedra o cabeza del ángulo.

Cuando menciona que esta piedra fue desechada por los edificadores es porque creyeron que esa piedra no tenía los requerimientos o la dureza, para darle rigidez a la edificación.

Eso les pasó a los israelitas con Jesucristo, que no vieron en el que era la roca viva, sino que lo desecharon, tal a como hemos leído en Juan 1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.


El Tribunal de Cristo



2 Corintios 5:10 Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.




Esta mañana vamos a reflexionar sobre, este tema llamado, el tribunal de Cristo, en donde vemos que dice la palabra que cada uno va a recibir lo que le corresponda, según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.

Durante varias semanas Dios nos ha estado hablando por medio de su palabra, en donde el último tema que compartimos era el arrepentimiento.

La semana pasada vimos que eran tres cosas de las que debíamos de arrepentirnos que son:
1.- De las cosas malas que hicimos, y no debemos de volver a hacer
2.- De las cosas buenas que ya hacíamos y dejamos de hacer.
3.- De lo que prometemos y no cumplimos.

Veamos que es "estar en Cristo"
2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 

En el mismo capítulo de la lectura inicial vemos en el verso 17, que dice "que cuando alguien está en Cristo", no dice "conoce a Cristo", "a oído de Cristo"
.
No.

Dice está Cristo.

Que quiere decir "estar en " Cristo?
Estar a la par de alguna escultura que semeja la imagen de Cristo?

No.

Tener un calendario o una pintura de la imagen de Cristo?

No.

En: tomado del griego denota una posición fija.

Significa: estar en un lugar, tiempo o estado.

Estar en una posición fija, indica por tiempo duradero, no solamente un rato o un domingo.

El desánimo


1 Juan 5:1-9 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. 2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua 4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. 5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7  Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. 9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.

Vamos a reflexionar esta mañana sobre esta lectura que se describe únicamente en el libro de Juan, en donde de una forma sorprendente un ángel se aparecía a un estanque, de tiempo en tiempo, o sea que no se indica cada cuanto tiempo descendía el ángel.

Cada vez que llegaba el ángel, removía el agua y el primero en entrar era sanado.

Este es uno de los milagros que se diferencian de los otros milagros registrados en la Biblia, y es que este milagro se hacía de una forma periódica (de tiempo en tiempo), se hacía en el mismo sitio, y por último la forma que se hacía era a través de un ángel que primero removía el agua y el primero en entrar en el agua resultaba sanado.

Los otros milagros que se mencionan en la biblia fueron únicos, o sea que donde pasaba Jesús o sus discípulos se realizaban milagros, no eran como esta que estamos leyendo.

Este milagro tiene la peculiaridad de que solamente se sanaba el que entraba al agua en primer lugar, y solamente después que el ángel agitaba el agua.

De lo contrario no se daba el milagro.