Tito 1:9-11 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. 10 Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, 11 a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.
Esta mañana vamos a reflexionar sobre la sana doctrina.
Como un cristiano puede saber si está escuchando una doctrina sana o una doctrina de engaño?
Si le preguntamos a un mentiroso, pero realmente mentiroso, que si el miente nos va a decir que no.
Que él no miente.
De igual forma un ladrón atrapado por robo, se declara inocente ante la policía.
Hay muchos ejemplos:
Un loco no acepta que le digan que está loco.
Otro caso, si alguien le pregunta a un predicador o a un pastor si enseña la sana doctrina que va a decir?
Que Sí.
Incluso alguien puede levantar la mano o alzar la voz y preguntar si en esta iglesia predicamos la sana doctrina, que creen que vamos a contestar?
Que Sí, también.
Si tomamos a 5 predicadores todos digan que predican la sana doctrina, si esta doctrina fuera la misma, si fuera idéntica, solo pueden ser dos cosas.
Solo puede haber dos escenarios.
1.- En realidad los 5 predican la sana doctrina
ó
2.- Los 5 predican una falsa doctrina.
Pero quedamos en lo mismo.
Si a nuestro alrededor se predica la misma doctrina como vamos a saber si es una sana o una falsa doctrina?