Jesucristo y la creación


Colosenses 1:15-20 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Esta mañana vamos a reflexionar acerca de la creación.

Dice la palabra de Dios, que por Jesucristo fueron creadas todas las cosas, ya sean que estén en los cielos y en la tierra, ya sean cosas visibles (materiales, naturales), como las invisibles (espirituales, celestiales, angelicales).

También por Jesucristo fueron creados los tronos, dominios ya sean principados o potestades.

“Todo” fue creado por medio de Jesucristo y para Jesucristo.

Menciona que Jesucristo existe desde antes de todas las cosas.

Y agrega, que “todas” las cosas, subsisten o existen por El.

Verso 19, dice que le agradó al Padre que en Jesucristo tuviera toda la plenitud de su poder.

Y aunque todo fue hecho por medio de El, para El, y por el subsisten, y en todo Jesucristo tiene la preeminencia, (primer lugar en todas la cosas), y aún en El habita toda la plenitud.

Eminencia: excelencia, sobresalir

Cristo es la Preeminencia, o sea que tiene la excelencia en todo, sobre todo.

Bien, pues con todos estos atributos, que no nos queda más duda de la importancia de su cargo y poder, aunque todo fue hecho como le mencionamos, el tuvo que pagar un precio.

Si.

Tuvo que pagar un precio, un precio con su sangre para traer la paz entre los cielos y la tierra.

Y El fue obediente hasta la muerte y muerte de Cruz.

Es como pagar por algo que es tuyo

Hombres de poca fe


Mateo 14:22-33 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. 24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27  Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? 32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. 33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

Esta mañana vamos a reflexionar acerca del significado de tener poca fe.

En esta lectura notamos que nuestro Señor Jesucristo, se queda despidiendo a la multitud, les dice a los discípulos que lo esperen en la barca, según vemos la lectura, El se queda orando hasta que se hace noche.

El viento contrario hace que la barca se aleje de la orilla.

Y El se acerca a la barca caminando sobre las aguas.

Sorprende leer que los discípulos al verlo caminar por las aguas crean que es una fantasma.

Y les dice: Animo, no teman, soy yo.

Porque ellos daban voces de miedo.

El apóstol Pedro, se arma de valor y le dice, si eres Tu manda que yo vaya hacia ti, caminando sobre las aguas.

No sino hasta que Jesucristo da la orden: Ven

Es que Pablo puede caminar por las aguas.

Dice la escritura que Pablo comenzó a caminar sobre las aguas.

Pero al ver el viento fuerte tuvo miedo. Y le dice a Jesucristo:

Sálvame.

Es ahí cuando nuestro Señor Jesucristo le dice:  Hombre de poca fe, porque dudaste?


El día de la ira de Jehová


Sofonías 1:1-3 Palabra de Jehová que vino a Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en días de Josías hijo de Amón, rey de Judá. 2 Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. 3 Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.

Esta mañana vamos a reflexionar sobre el día la ira de Jehová.

Sabemos que Dios es amor. Pero ahora vemos que va a existir un día llamado de la ira de Jehová.

Por eso vamos a escudriñar en la palabra de Dios, lo que dice acerca de este día.

El profeta Sofonías, recibió estas palabras de Dios, aproximadamente 620 AC.

Veamos a quienes se refiere la palabra: Destruiré

Vers. 2 Destruiré por completo todas las cosas sobra la faz de la tierra.

Vers. 3 Destruiré los hombres y las bestias, destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré al impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra.

Esta profecía aún no se ha cumplido.

No puede referirse al Diluvio, en el Antiguo testamente, es una profecía de 640 años AC, el Diluvio fue aproximadamente 2,442 años AC.

Sofonías 3:8  Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra.

Cuando una profecía se cumple, siempre se menciona el profeta o el libro donde se dio la profecía.

Por ejemplo: Cuando Jesús entra a la sinagoga

Lucas 4:16-21 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. 17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor. 20  Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. 21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Estaba citando a Isaías

Isaías 61:1-3 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;

Resucitó !


1 Corintios 15:14 y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe.   

Esta mañana vamos a reflexionar sobre la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Dice la lectura Inicial que la resurrección de Jesucristo es tan importante para nosotros porque de otra forma nuestra predicación y nuestra fe sería vana.

En otras palabras de nada serviría predicar, ni tener fe si Jesucristo no hubiera resucitado.

La resurrección de Jesucristo es la esperanza de nuestra resurrección.
1 Tesalonicenses 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los que durmieron en Jesús. 

Esto es lo que nos da seguridad de salvación para los que ya murieron, que la Biblia les llama dormir, no morir.

Algunas sectas y religiones no creen que Jesús resucitó, o algunas no dicen categóricamente que Jesús resucitó.

Nuestra creencia y nuestra fe, están basadas, precisamente, que así como Jesucristo, murió y resucitó, igual es promesa es para nosotros, que moriremos y seremos levantados para estar a su lado.

Su Nacimiento
El nacimiento de Jesucristo fue anunciado por los profetas desde el Antiguo Testamento.

Su muerte y resurrección
Fueron anunciadas por Jesucristo, en varias ocasiones, en el nuevo testamento.

San Mateo 20:17-19 Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos, y por el camino les dijo: 18 He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y escribas, y le condenarán a muerte; 19 y le entregarán a los gentiles para burlarse de El, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará. 

Vé y Fuérzalos a entrar


Lucas 14:16-23 Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. 22 Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. 23 Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

Mucha gente cree que el evangelio se debe llevar a cabo solo por algunas personas en la iglesia, tal vez el pastor y unos cuantos más, como los que estudian la palabra de Dios.

Pero eso no es lo que el Nuevo Testamento enseña.

La Gran Comisión de Mateo 28:19-20 ha sido dada a cada miembro de la iglesia local

En el versículo 23 de la lectura inicial, nuestro Señor Jesuscristo nos  anima a "...Ir por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa"

En la Biblia, no dice que Jesucristo les dijera a sus discípulos, “vayan a una iglesia (o a un edificio que parezca iglesia) y oren para que Dios traiga a los pecadores”

Por el contrario, Él dijo: “Id por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa”.

Si tomamos este texto literalmente, tendríamos que forzar a la gente físicamente para que entren en el reino de Dios?

Tendríamos que estar en la puerta, o en el bus, carro, taxi en que vengamos y agarrar a alguien a la fuerza para que entra a la iglesia?

No, no es así.

Vamos a ver el significado de esta lectura.