Oir la Palabra

Lucas 5:1 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.

Quienes y porqué se agolpaban?
La gente se agolpaba para oír la palabra de Dios.

Ejemplo: Estando parado en una esquina
1.- Póngase a hablar la palabra de Dios.
La gente que pasa no se va a detener, algunos no lo van ni a volver a ver.
2.- Señale hacia arriba, y diga “va cayendo”.
Sabe cuantas personas se van a poner a su alrededor? Muchas

A la gente le gusta mirar.
Ahí están alrededor de un accidente, un ahogado, un incendio, un asalto, etc.

Actualmente, es más fácil que la gente se reúna para ver, pero no para oír.

Dice la lectura de hoy, que la gente "se agolpaban" para oír la palabra de Dios.

La gente no iba para ver a Jesús, se agolpaban porque querían “oír” la palabra de Dios.

Jesús se presentaba con ropas humildes, de sandalias, hablando la palabra de Dios.

La gente se unía para escucharlo, no para ver como iba vestido.

Vamos a leer en la Biblia como Dios se comunica con nosotros:
Hebreos 1:1-2 "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;"

Dice la palabra que Dios nos habla ahora a traves de su hijo Jesucristo. Por eso cuando estuvo en la tierra vino a hablarnos del reino de los cielos y como recibir la salvación.

Cuando nos congregamos no venimos a ver las lámparas, las luces, la ropa, etc. Venimos a escuchar la palabra de Dios, ni que ropa luce la gente, peinado, etc.

Cuando nos congregamos no venimos a oír al predicador, sino a oír la palabra de Dios a travez de la boca del predicador.

Pero aveces esta palabra nos aburre, nos da sueño, luego lo que oimos se nos olvida mañana, o simplemente no pusimos atención y no oimos la palabra de Dios.

Aveces las ocupaciones de la semana no nos permiten acordarnos de lo que hablamos la semana pasada.

Si la palabra de Dios no produce un cambio en nosotros, en nuestra conducta, en nuestra forma de vida, en el trato con los demás, significa que no oímos la palabra de Dios. Significa que solo fuimos oidores de la palabra y no hacedores de la palabra como dice Santiago 1:22 “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”

Cuando oímos la palabra de Dios y no la hacemos o no la cumplimos o ponemos en práctica, nos convierte en engañadores de nosotros mismos.

Y a Dios no podemos engañarlo, todo lo que sembremos eso vamos a cosechar. (Gálatas 6:7)

Importancia en oír la palabra de Dios:
1.- Aumenta nuestra fe
Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

Mientras más oímos la palabra de Dios, vamos a obtener más fe. Nuestra fe va ir creciendo poco a poco.

Siempre que oigamos la palabra de Dios, tenemos que discernir el mensaje por medio del Espíritu Santo, para que la pongamos por obra.

Cuando realmente oímos la palabra de Dios, no nos da sueño, ponemot atención, algunos tomamos apuntes, la palabra de Dios nos debe revelar nuestros pecados, nos redarguye (efecto boomerang), nos debe conmover, nos hacer arder nuestro corazón, nos da goso y paz.

2.- Permite que recibamos la salvación
Romanos 10:13-14 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

Vemos en esta lectura, un orden que está explicado de forma secuencial:

a.- predicar la palabra
b.- oir la palabra
c.- creer en Jesús
d.- invocarlo
e.- obtener la salvación

Vamos a leer en el antiguo testamento, una lectura en Isaías, que trata del oír:

Isaías 55:3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.

Aquí vemos la palabra totalmente clara, inclinad vuestro oido es poner atención, luego nos dice que vayamos hacia Dios, para que viva nuestra alma.

Otro pasaje en Isaías dice:

Isaías 28:23 Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho.

Eso es lo que debemos de hacer, estad atentos a la voz de Dios y hacer lo que nos manda.

Si nos manda a pedir perdón a un hermano, a un hijo a un padre o madre eso es lo que debemos de hacer.

Pero a veces usamos nuestro oido para otras cosas que realmente no debemos prestarle atención, como son los cuechos, solo oír música del mundo, somos buenos a oir las noticias (que solo traen realmente malas noticias), discusiones políticas, etc.

Y no prestamos realmente la atención a la palabra de Dios.

Que pasa cuando queremos oír algo diferente a la palabra de Dios?
2Timoteo 4:3-4 "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
La misma palabra nos dice la frase “comezón de oír”, así nos puede pasar, cuando no oímos o nos apartamos de la verdad."

En términos nicas, decimos “les pica el oído”, (utilizado cuando se cree que alguien está hablando mal de nosotros), pero en esta lectura dice que es para “amontonarse”.

En Lucas 5:1, leíamos que “la gente de agolpaba”, en este caso se “amontonan”, pero no para oír la palabra de Dios, sino para ir en busca de doctrinas raras, no la sana doctrina.

Cuando nos apartamos de la verdad nuestro oído, prestamos oídos a fábulas.

Por Ej: (Año 2012, Código da Vinci, Angeles y Demonios, La última tentación de Cristo).

Cuando dieron estas películas llegó mucha gente a ver esa película, porque causa curiosidad, saber cuando se acaba el mundo como dicen los Mayas que es el 21 diciembre 2012, que si Cristo tuvo hijos o nietos, que si se casó con Magdalena, etc.

Dando lugar a que nuestras mentes, ojos y oídos a las fábulas, alejados de la sana doctrina.

Mucha gente, aún creyentes, cristianos, evangélicos, compraron estas películas, porque como dice el dicho: “la curiosidad mata al gato”. Por curiosidad, por comezón de los oídos.

A veces porque nos llama la atención, y es más facil por ejemplo comprar la película 2012, y asombrarse de lo que ahí sale, que escudriñar, leer y buscar en la biblia que dice acerca del fin del mundo.

La Mayoría de las películas intentan quitar la divinidad a Cristo, muchas lo asemejan a un hombre normal pero solo con ciertas cualidades más.

Por ahí anda entre muchos cristianos, películas que no muestran el evangelio de Cristo, sino doctrina de hombres,incluso algunas o muchas de ellas hemos visto nosotros, como uno por ahí que era pastor que dice que estuvo 8 horas en el cielo. Y en la vida real lo sorprenden teniendo relación con un hombre, lo separan de la iglesia, y ahora ya nadie sabe de el. A menos que siga engañando a otros con este tipo de doctrina, y siga siendo pastor.

Y eso nos conduce a doctrinas raras que nos van a alejar de nuestra salvación.

Este tipo de personas andan en busca de los misterios en la biblia, en busca de las cosas ocultas no reveladas o mal interpretadas, y andan preocupadas en otros asunto en lugar de cumplir y hacer la voluntad de Dios.

Cuando dejamos de oir la verdad de la palabra y caemos o prestamos atención a fábulas, podemos caer igual que los que nos engañan, en el lago de fuego preparado para ellos y sus seguidores.

Gálatas 1:6-8 “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.”

En este pasaje Pablo dice que se asombra, que le sorprende que se maravilla, que tan pronto los cristianos de Galacia, (por eso este libro se llama Gálatas o cartas a los de Galacia), se hayan dejado llevar por un evangelio que pareciera el mismo, porque dice: “No que haya otro”, sino que es el mismo evangelio pero diferente.

Por eso debemos de pedirle siempre a Dios, que por medio del Espíritu Santo, nos de discernimiento para saber cuando estamos recibiendo palabra de Dios, cuando estamos recibiendo la doctrina sana no la doctrina adulterada, o como dice este pasaje un evangelio diferente.

Revisemos el Oir la palabra de Dios en la biblia
Nuestro Señor Jesús, puso mucho énfasis en la palabra “oir”, veamos las siguientes citas en la Biblia:

Juan 10:27-28 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Vemos en esta palabra que dice que las ovejas de Jesús oyen su voz. Lo que indica que las ovejas que no oyen su voz no son de su redil, a esas ovejas dice la palabra de Dios que Jesús no las conoce. El domingo pasado leíamos que Dios conoce a los que le aman. (1 Corintios 8:3)

Y la palabra de Dios, la estamos oyendo cada Domingo, cada Jueves, diario, lo que nos falta es cumplirla, hacerla.

Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Nuesto Señor Jesucristo, es un caballero no entra a tu casa, de golpe, sin permiso, pero está cerca de nosotros, está a la puerta llamando a cada uno que le abramos la puerta de nuestro corazón, que lo aceptemos, que sea morando en nuestro corazón, tomando el control de nuestra vida.

Que pasará con los que no oyen la palabra de Dios?

El que nunca ha oido la palabra de Dios no conoce a Jesús, al no conocerlo no podrá alcanzar la salvación.

Que pasará con los que oyen la palabra de Dios y no la cumplen?

2 Tesalonicenses 1:6-11 "Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)."

Que es lo que tenemos que hacer?

Oír la palabra de Dios y cumplirla.

Debemos de obedecer la palabra que Dios nos ha mandado, la que hemos oído, debemos de obedecer el evangelio, la doctrina sana de Jesús.

Debemos de ser como Cornelio, un centurión romano, un hombre con mucha autoridad, piadoso, temeroso, pero que se humilló delante de la palabra de Dios.

Hechos 10:33 “Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.”

Cornelio el centurión romano, quería oír y obedecer la voluntad dada por Dios a Pablo.

Eso es lo que debemos hacer cada uno de nosotros.

Que Dios los bendiga y los guarde.

Lo que Dios quiere de nosotros

Hebreos 10:35-39 “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 37 Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.”

Para conocer que quiere Dios de nosotros, primero debemos de hacer su voluntad.

Para hacer la voluntad de Dios, primero debemos de conocerla, porque haciéndola es la forma que vamos a obtener su promesa.

Vemos que dice la palabra que Dios en el verso 39, que no quiere que retrocedamos, porque eso no le agrada.

De igual forma hay un versículo en la biblia que nos recuerda eso.

2 Pedro 2:21 “Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.”

Nosotros no somos de los que retroceden para perdición.

Sino que vamos hacia adelante como que vamos a la meta, pero no para llegar de último lugar, sino para llegar de primero.

Dios no nos quiera que seamos cola, sino cabeza, que no vayamos en la góndola sino en la locomotora. (Deuteronomio 28:13)

Para los que no conocen el término góndola, es el último vagón del tren, que ya no existe en Nicaragua porque fue vendido a otro país con todo y rieles y maderos.

La voluntad de Dios se expresa en la frase: "Si Dios quiere"

Santiago 4:13-15 “¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”

Cuando hacemos nuestra voluntad no estamos haciendo la voluntad de Dios.

Mal uso de la frase “si Dios quiere”
A veces cuando hablamos decimos esta palabra como una palabra cajonera:

Si Dios quiere llego el Domingo.
Si Dios quiere podamos ir a leer o estudiar la palabra.
Si Dios quiere ya no voy a volver a pecar/vicios/etc.

Pareciera que la persona que dice esto, está encomendando a Dios esta tarea, o como que esa persona está dispuesta a hacer lo que dijo y que depende de Dios que ponga de su parte.

Como dejando en manos de Dios, de asistir o no asistir a congregarse, de volver a pecar, etc.

Pero luego podemos preguntarnos, cuando hacemos lo malo, cuando volvemos a pecar, cuando nos dormimos para ir a congregarnos o estudiar la biblia, cualquier cosa que no le agrada a Dios…

Será que Dios no cumplió su parte?
Será que Dios no quiere que esa persona se congregue para oír su palabra?
Será que Dios quiere que ese persona siga pecando, mintiendo, robando, o en vicios, etc.

Más bien hemos confundido lo que queremos nosotros con lo que Dios quiere.

A veces decimos “si Dios quiere” cuando en el fondo somos nosotros que no queremos o no tenemos disposición, y aún decimos “si Dios quiere”. Como que al final cuando no cumplimos con esa “media” promesa, dejamos como es que Dios el que no cumplió.

Vamos a revisar un poco más acerca de la voluntad de Dios

Filipenses 2:12-13 “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”

Dios nos ayuda a nosotros a querer obedecerle, y luego nos da el poder para hacerlo, para obedecerlo por su buena voluntad.

La clave es que debemos de dejar de hacer nuestra voluntad y rendirnos a Él. Es someternos a su control y dejar que el actúe en nosotros.

Vemos que dice que tanto el querer como el hacer en conforme la buena voluntad de Dios.

Cuando hacemos la cosas malas, que no le agradan a Dios, no es la voluntad de Dios la que nos hizo hacer algo malo o incorrecto o indebido.

Cuando hacemos lo que no le agrada a Dios conforme su voluntad, es porque hacemos nuestra voluntad y no voluntad de Dios.

Juan el Bautista hizo la voluntad de Dios y se gozó.
Vamos a revisar en el Nuevo Testamento, que Juan el Bautista comprendió lo de hacer la voluntad de Dios, y se gozó en hacer la voluntad de Él.

Juan 3:29-30 “El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. 30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe. “

Aquí se refiere a Jesús y su iglesia, cuando se refiere al esposo y la esposa. Como cuando la esposa está en casa sola y llega el esposo.

En este último versículo, la palabra de Dios, nos habla a cada uno de nosotros que al igual que Juan, Cristo debe crecer en nosotros y nosotros debemos de ir menguando.

En otras palabras como dice una alabanza, debemos de morir en la carne para crecer espiritualmente. Debemos de alejarnos de las cosas del mundo y ser mas espirituales.

Porque esto le agrada a Dios porque Dios es Espíritu.

Dios es Espíritu y busca adoradores en espíritu.
Juan 4:23-24 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”

¿Qué, entonces, es lo que Dios quiere de nosotros?
Vamos a ir al Antiguo Testamento, al 5to libro
Deuteronomio 29:29: "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.".

Aquí vemos que Moisés habla de dos clases de cosas:
Las cosas secretas y las cosas reveladas.

Las cosas secretas
Las cosas secretas son las que Dios aún no nos ha revelado, las cuales nos la revelará en su tiempo.

Cuando en la biblia encontremos algunos temas de difícil comprensión, dejemos eso en manos de Dios que El sabrá cuando revelarnos esa palabra por medio del Espíritu Santo.

No hagamos como muchas personas que quieren nada más en la biblia buscar y conocer las cosas secretas de Dios, las que El aún no ha decidido revelarnos. Los misterios en la biblia, palabra de difícil interpretación Ezequiel, Apocalipsis, etc.

Muchos quieren saber más acerca del futuro, o de cosas ocultas llegando hasta el ocultismo, incluso a predicar un evangelio nuevo hasta caer en sectas o doctrinas de hombres.

Debemos de tener cuidado con el deseo de conocer más de lo que está revelado, con solo esa parte revelada tenemos de sobra para hacer la voluntad de Dios. Y aún teniendo las cosas reveladas no las cumplimos y queremos saber las cosas ocultas.

Las cosas reveladas
Ahora bien, si hay cosas secretas que Dios no ha querido revelarnos, también hay cosas que El sí nos ha revelado.

Estas cosas, dice Moisés, nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos, para que las obedezcamos.

Vemos que tanto para los padres como para los hijos tenemos la palabra de Dios revelada para que la cumplamos.

Con sólo la palabra revelada para nosotros y nuestros hijos, si aún no la cumplimos, esta palabra es suficiente (ya que si no cumplimos con la palabra revelada) para no tener que buscar las cosas ocultas o reservadas de Dios.

Que debemos de hacer padre e hijos con la palabra revelada de Dios?
Debemos obedecer su palabra

La palabra revelada
Jesús en el evangelio, nos habló de muchas cosas acerca del plan de Dios que, durante el tiempo de Moisés, eran secretas. O en otras palabras no fueron reveladas.

1 Pedro 1:10-12 "Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. 12 A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles."

Dice la palabra que los profetas, llenos del Espíritu Santo tuvieron conocimiento que la promesa no era para ellos sino para nosotros para la “Iglesia” de Cristo
Jesús en su primera venida a la tierra nos habló de muchos cosas:

De cómo va a regresar, de cómo se va a acabar el mundo, de los falsos profetas, de los engañadores, del anticristo, para que estemos preparados y prevenidos.

Dios no quiere que nadie perezca
2 Pedro 3:9: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento".

El apóstol Pedro nos está hablando acerca de la venida del Señor, algo que sucederá de forma inesperada. Cristo podría regresar en cualquier momento.

¿Por qué no ha regresado todavía? Porque Dios quiere que más personas se arrepientan.

Aún eso lo podemos ver que hay cantidad de personas que aún no se arrepiente, tanto en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra calle, barrio, en nuestra ciudad, en el país, en el mundo.

Incluso muchos de nosotros que decimos conocer a Dios, o que seguimos a Cristo, que el Espíritu Santo mora en nosotros.

De las iglesias van a salir la mayoría de pecadores, de personas que en las iglesias dicen o hacen una cosa y en su casa, calle, trabajo son otra cosa.

Dios quiere que más personas se vuelvan hacia El, dejando de hacer su voluntad, que no sigan su propio camino, sino que estén dispuestas a adorar y servir a Dios de todo corazón.

Veamos lo que dijo Moisés acerca de lo que Dios quiere
Las cosas secretas son para El, pero las cosas reveladas son para nosotros, para obedecer.

Dios nos está llamando, entonces, a establecer una equivalencia entre que lo que nosotros queremos que sea lo que El quiere.

En otras palabras nos está llamando que hagamos su voluntad.

Pero para eso debemos de arrepentirnos de las cosas que hacemos que no le agradan, porque no son su voluntad.

Algunos jóvenes o incluso mayores pueden desear hacer su voluntad, pueden ver la vida cristiana muy aburrida, que gozan más la gente que anda en el mundo, van a fiestas, bailan, viven bien, etc. Pero ese es el mundo que quiere atraparnos con las cosas que son agradables a nuestros ojos a nuestra carne.

Si retrocedes será muy tarde

Pero si nos apartamos de Dios, o si aún no le hemos abierto la puerta para more en nosotros, llegará un día en el que será muy tarde.

Si Dios no quiere que nadie se pierda, y más bien quiere que todos se arrepientan, nosotros debemos de querer lo mismo.

Si queremos esto, buscaremos las maneras de hacerlo realidad.

Debemos de orar por la salvación de nuestros familiares y amigos que no conocen a Cristo.

Debemos de hablar del plan de salvación con los que Dios nos ponga en nuestro camino.

Esto puede ser esperando un bus, en un interlocal, en un taxi, esperando que pase la lluvia, en cualquier lugar.

Lo que quiere Dios de Nosotros
Deuteronomio 10:12-13 "Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;13 que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?"

Que quiere Jehová de nosotros (resumen)
1.- Debemos Temerle
2.- Andar en todos sus caminos
3.- Amarlo y servirlo con todo el corazón y con toda el alma
4.- Guardar sus mandamientos y sus estatutos

Temer
Es morir al pecado.
Andar en sus caminos
Caminos de santidad, alejados del mundo
Amarlo y Servirlo
Hacerlo con todo el corazón y alma
Guardar sus mandamientos y sus estatutos
Vivir su palabra en nuestras vidas

Veamos un Ejemplo donde una madre le deja una lista de tareas a sus hijos.
Cuando ella regresa del trabajo les preguntan si hicieron todas las cosas.
Que hace la madre si sus hijos no hacen lo que ella les encomendó?

En algunos casos la respuesta de los hijos puede ser:
Es que se me olvidó.
Es que no lo anoté.
Es que me distraje, etc.

Qué pasará cuando Jesús nos pregunte, hiciste lo que te mandé?
Qué le vamos a decir?
Qué excusas le vamos a dar?

Que Dios les bendiga y les guarde

La nueva tierra


2Pedro 3:13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

La palabra “nueva”, indica que es una diferente, algo original, de primer uso.

Si hablamos de una camisa, cuando yo digo tengo camisa nueva, es porque nunca me la he puesto y nadie tampoco, o sea es totalmente nueva.

Pero cuando esta camisa le pongo un parche, es cuando uno dice que la camisa está remendada, no se puede decir que es una camisa nueva.

Lucas 5:36 Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo.

Incluso cuando uno compra una camisa de las “pacas”, para uno puede ser que sea una camisa nueva, pero realmente no es nueva, es una camisa de segunda, tercera o cuarta mano.

Volvamos a la lectura inicial, que dice: "Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia."

Esta es una promesa que todos tenemos y la cual Dios dará a los que lo aman y cumplen su palabra aquí en la tierra.

Nueva Tierra
Dice la palabra de Dios que en esa nueva tierra, ya no habrá guerra, porque será Dios quien juzgará los pueblos, y en toda la tierra habrá paz, no habrá temor en ninguno de nosotros.

“Porque en esa tierra mora la justicia.” Todas las cosas van a ser justas, ahí no va haber cabida para un vivián, un oportunista, para el contrabando, soborno, para un prestamista, un acaparador.

Todos vamos a ser tratados por igual. No va a haber ningún “arribista”, se va acabar el refrán del que tiene mas galillo traga mas pinol.

Vamos a irnos al Antiguo Testamento, donde vamos a ver que desde hace muchos años Dios prometió darnos está nueva tierra.

Miqueas 4:3-4 Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra.
4 Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.

Vemos que esta palabra nos dice que no habrá más guerra, que las armas se convertirán en instrumentos de labranza, para el cultivo de alimentos.

En el mundo actual vemos guerra en varios lugares, Afganistan, Irak, Colombia, la palabra de Dios, habla de naciones poderosas, que van a ser corregidas.

Se van a acabar todos esos ensayos de guerra, como los ensayos que hace Corea y China con el uso de bombas nucleares.

Acerca de la nueva tierra, también el profeta Elías lo profetizó Isaías, muchos años atrás.

Isaías 11:6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
8 Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.
9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.

Como será esa nueva tierra?
Dios va a hacer un cambio en los hábitos de consumo y de alimentación, a tal punto que tanto el león como el buey comerá paja.

Y no va a haber peligro a tal punto que un niño puede estar jugando cerca de la cueva de una culebra, sin temor.

Menciona que un niño va a pastorear tanto a animales salvajes como domésticos, sin que ellos se maten unos a otros o dañen al niño.

Porque la justicia reinará sobre la tierra, dice la palabra que la toda la tierra estará llena del conocimiento de Jehová.

Ej: Ya el león al comer al lado de la vaca, no va a sentir esos deseos que tenía antes para devorarla.

También acerca de la tierra nueva, el Apóstol Juan, en una visión, vió el cielo nuevo y la nueva tierra.

Vamos al libro de Apocalipsis Capitulo 21.
Apo 21:1-5 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

Vemos varias cosas en esta lectura que nos llaman la atención:
Dice que el primer cielo y la primera tierra pasaron.

Por eso es que la palabra dice: “Vi un nuevo cielo y una nueva tierra”.

Dios va a cambiar todo esto que conocemos como cielo y tierra, porque estan llenos de pecado.

Tanta maldad hay actualmente en el mundo que no basta con solo quitar al hombre de la faz de la tierra, sino que Dios promete cambiarla totalmente.

En el cielo tambien el hombre ha puesto satélites que no solo sirven con fines humanitarios, sino que fomentan la guerra, espionaje, con fines lucrativos, y en otros casos que fomentan la pornografía a nivel mundial, con tantos canales de TV.

Por esto los cielos tambien están contaminados. Asi como tanta chatarra que debe estar volando en el espacio que el hombre a llevado para colocar satélites, etc.

En esa nueva tierra ya no va a existir la muerte, porque tendremos vida eterna, no va haber más llanto, sufrimiento, dolor, enfermedad, tristeza, deudas, problemas, desempleo, no va haber nada que nos aflija que nos quite el gozo.

Vamos a leer algo sobre esto en el Antiguo Testamento, el libro de Sofonías
Sofonías 1:2-3 Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.
3 Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.

Dice la palabra de Dios que va a destruir por “completo” todas las cosas sobre la faz de la tierra.

Y esta lectura no puede ser tomada de forma simbólica o imaginaria, porque luego en el versículo 3, dice que va a destruir los hombres, bestias, aves, peces, que va a cortar a los impíos sobre la faz de la tierra.

Hay una lectura en Mateo que Jesús en el sermón del monte dijo acerca de la tierra.

Mateo 5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Pero alguien puede decir si Dios prometió la tierra para los mansos de corazón. Como que se contradice porque leimos en Sofonías que la iba a destruir.

Pero la palabra de Dios no se contradice nunca.!!

Dios no puede heredar una tierra llena de pecados a los mansos de corazón, a sus escogidos.

Aún más para Dios no le bastaba con llevarse solo a los impíos de la tierra, porque aún quedarían todas las obras de pecado que el hombre ha hecho en la tierra.

Por eso que en lugar de solo “limpiarla” o “maquillarla” el nos promete un nuevo cielo y nueva tierra donde impere la justicia, el amor, la seguiridad, donde no va haber guerra, ni llanto, ni muerte, ni temor.


Es algo parecido que alguien nos herede una casa que sirvió como un centro de vicios, licor, prostitución, etc., una vez que saquemos a los que la usaron no vamos a habitarla de forma inmediata, esa casa la recibimos totalmente sucia y contaminada. Se imaginan usar la camas, la cocina, el baño, o el inodoro?

Por eso Dios nos va a heredar una casa nueva totalmente limpia, sin señas o huellas de pecado.

Dios va estar con su pueblo en medio de nosotros. Dice la palabra de Dios que nosotros seremos su pueblo, y que Dios habitará entre nosotros, en la nueva tierra.

Y está nueva tierra Dios nos la va a dar con todas las extras, no vamos a andar preocupados sí tendremos luz, agua, cama, comida, etc.

Vamos a leer una lectura en el Nuevo Testamento, en el libro de Mateo, donde Jesús nos dice que no nos hagamos tesoros en la tierra.

Mateo 6:19-21 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Este último versículo, nos dice algo muy importante:

Si yo tengo como mi mayor tesoro mi carro, dice que ahí estará tambien mi corazón.

No puedo atesorar mi celular, mi trabajo, mi negocio, mi esposa, mi esposo, mis hijos, etc. Ninguno de ellos debe estar como nuestro primer lugar en nuestras vidas.

No puedo hacer que mi tesoro esté debajo del colchón y ni dormir por cuidarlo, y no cuidar lo que más debo, como es mi relación personal con Jesucristo.

Por eso no debemos atesorar nada que no sea lo del reino de Dios.

Por eso no debemos de estar preocupados de los bienes que tenemos en esta tierra, propiedades, casas, carros, terrenos, etc.

Por eso Dios nos dice, que lo primero busquemos a El y su justicia.

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Todas las cosas materiales que anhelamos o nos hacen falta para nuestro sustento, son las que Jesús les llama como “añadiduras”, porque el término añadido es algo que va demás, o algo que se agrega a lo que tenemos.

Cuando Jesús estuvo en la tierra, también sabía que la tierra, iba a llenarse de pecado.

Por eso en sus planes ya tenía incluído la destrucción de la tierra.

Lucas 21:33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Su palabra es fiel por eso dice que sus palabras no pasarán sin que antes el cielo y la tierra sean destruidos.

De igual forma vamos a leer en Mateo.

Mateo 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

Esta forma que usó Jesús, “Porque de cierto os digo”, indica una expresión de autoridad suprema.

Es como cuando Dios le decía a Moisés, "Yo Jehova, lo haré".

Es una forma de ratificar lo dicho con toda autoridad.

Como cuando alguien dice una verdad, “con firma”, como diciendo “Yo Jesús les digo”.

En esta misma lectura nos dice que ni una jota ni una tilde, indicando que letra por letra todo se va a cumplir.

Que es más poderosa su palabra, y que tiene más valor, que primero el cielo y la tierra van a pasar pero sus palabras no pasarán.

Que significa que la tierra va a ser nueva, que el cielo y la tierra ya no eran?

Significa que va a ser cambiada por un cielo nuevo y una tierra nueva.

Cómo o de qué forma van a ser cambiados?

Con una circular, como cuando se nombre a un nuevo funcionario?

Por ejemplo: A partir de la fecha tal, el nuevo Gerente será el Sr. Fernandez?

O con una barata que anuncie que a partir de hoy hasta tal fecha se va a cambiar la tierra y el cielo?

No.

El cambio de la tierra y cielo actual va ser realizado de una forma sorprendente, que nos va a dejar a todos asombrados.

Dice la palabra que serán conmovidos la tierra y el cielo.
Heb 12:26 La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.

Va a ser el suceso mas sorprendente nunca visto por el ser humano.

Vamos a la biblia en la 2da Carta de Pedro.

2Pe 3:10-13 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

Pero nosotros debemos de confiar en su promesa.

Pero como sabemos que vamos a tener un lugar en la nueva tierra?

Dice una alabanza: Yo tengo un hogar mas allá en el cielo. Donde mi Jesús el me fue a preparar. Por eso yo canto Gloria, Aleluya a mi Salvador, Ahí no habrá tristeza ni llanto.

Hay otra alabanza que dice: Allá en el cielo, no habrá miseria, no habrá más llanto ni más dolor...

Ej: No podemos decir que en el cielo vamos a tener aunque sea un ranchito, una chozita, una casita, o un mamarracho, porque la nueva ciudad va a ser con calles de oro puro, donde no va habrá lugar para una casita con plástico negro.

Apocalipsis 21:18 "Y el material de su muro era de jaspe: mas la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio."

Que debemos de hacer para ganarnos ese lugar en el cielo?

La clave está en el versículo 11, que acabamos de leer: “debemos de andar en santa y piadosa manera de vivir”

Que es vivir de manera santa y piadosa?

1.- No contaminarnos con las cosas del mundo
2Corintios 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

No debemos de dejar de pecar, de contaminarnos, no tener ídolos, debemos apartarnos de las cosas del mundo para irnos perfeccionando nuestra santidad en el temor de Dios.

2.- Debemos vivir una vida piadosa
1Timoteo 4:7-8 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; 8 porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.

Debemos de alejarnos de cualquier cosa que no sea cierta, que sea doctrina de hombres, las que la palabra de Dios las compara con cuechos o plática de viejas.

Debemos de alejarnos de cualquier doctrina falsa.

Debemos de ser piadosos, tener temor de Dios.

La marca de la apostasía es la de tener «apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella» (2 Ti. 3:5)

La Apostasía es dejar de creer en Dios, perder la fe, volverse para atrás, renegar de Cristo, negar nuestra fe.

3.- Debemos vivir en forma sobria
Tit 2:11-13 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

Debemos vivir de forma sobria, agradando al Señor, haciendo su voluntad, trabajando para su obra, poniéndolo en primer lugar, consultar con El nuestras decisiones, poniendo nuestras cargas en El, confiando en El como nuestro único Señor, único Salvador y restaurador de nuestras vidas.

Que Dios los bendiga y los guarde.

La vid verdadera



Juan 15:1-2 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

Esta mañana vamos a tener nuestra reflexión sobre el tema: La vid verdadera.

Cuando analizamos el versículo 1, cuando Jesús estuvo en la tierra, les dijo a sus discípulos su relación con su Padre y la relación con los hombres: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador”.

Labrador: agricultor, cultivador, viñador, el que cuida la vid.

Pero vemos que dice la vid verdadera, lo que implica que puede haber otra vid que no es verdadera, otra u otras falsas, que no llevan al Dios y las cuales Dios no cuida o no son de la cosecha de Él.

Aquí Jesús nos está advirtiendo de los engañadores, de los falsos profetas, de los falsos ministros que aún pueden hablar de Jesús pero que el evangelio que predican no llevan al Padre, porque no están hablando de la “vid verdadera”.

Relación entre la vid, las ramas y el labrador
Para mostrarnos acerca de la relación que debemos tener entre nosotros y Jesús, y El con Dios, nos dice que Dios es el labrador, el cultivador, el que cuida la vid.

La labor del cultivador es cuidar la planta, que no tenga maleza, que no tenga plagas o gusanos, que son los que dañan el fruto, de la planta.

En el versículo 2, nos dice “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.”

La palabra pámpano, en griego es klema: que significa rama o retoño. (como desgajado).

En otras biblia podemos ver la traducción como sarmiento o ramas.

De forma que podemos leerlo así: toda rama que no lleva fruto, será quitada y toda rama que lleva fruto, será limpiada, para que lleve más fruto.

En esta palabra siempre comparando a Dios como el cultivador, nos dice que toda rama o retoño que no dé fruto va a ser quitada y aún más, que si ya está dando fruto desea que dé más fruto, por eso la limpia la poda, o sea hablando como cultivador, Dios quiere aumentar la cosecha.

Las ramas que no dan fruto, están consumiendo parte de la savia de la planta y más bien afectan el crecimiento o desarrollo de las otras ramas, o sea que impiden que las otras den más fruto.

Porqué dice Jesús que es la vid verdadera?
Vamos a estudiar ahora porqué Jesús dijo: “Yo soy la vid verdadera”

En tiempos de Jeremías, el pueblo de Israel, se apartaron de Dios, en busca otros dioses,.

Jeremías 2:19-21 Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
20 Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera.
21 Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?

Esto lo dijo el profeta Isaías, porque el pueblo de Israel se había apartado de Dios, que es la vid verdadera.

De igual forma, por medio de parábolas de ejemplo, Jesús les explicaba a sus discípulos, como debían ser.

Mat 12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.

Donde vemos que nos dice que por el fruto vamos a conocer el árbol.

En otras palabras si Jesús es la vid verdadera y nosotros sus ramas, los frutos que nosotros demos, van a identificarnos si estamos en Jesús que es la vid verdadera, porque por los frutos que demos vamos a conocer el árbol, pero en este caso ya el árbol se conoce, que es Jesús, lo que tenemos que revisarnos si los frutos que debe dar la vid verdadera son los frutos que nosotros estamos dando.

Si no estamos dando fruto, dice la palabra que el viñador va a arrancar las ramas para que den fruto.

Vamos a ver en otro pasaje de la biblia otra comparación que hace Jesús que también nos compara con una rama, en este caso lo compara a un olivo.

Romanos 11:16-21 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
17 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo,
18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
19 Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado.
20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.
21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.

Aquí se refiere la Biblia al pueblo de Israel, que por incredulidad fueron arrancados o desgajados y en su lugar estamos nosotros injertados por la fe y nos hemos hecho participante de la raíz y de su savia, la que nos nutre o sustenta.

Vemos que Dios nos da un lugar por nuestra fe a ser participantes de la salvación, pero nos advierte que así como no perdonó a las ramas naturales su incredulidad, tampoco nos va a perdonar a nosotros.

Continuemos con la lectura en Juan 15.

Juan 15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Aquí el significado que Jesús quiere darnos, es que con su palabra estamos limpios (como ramas) cuando aceptamos y vivimos su palabra, estamos limpios de maleza, plagas, gusanos, o sea que estamos limpios de la contaminación el mundo, una vez limpios ya podemos dar más fruto.

La palabra de Dios nos limpia, cuando dejamos que su palabra more en nosotros, nos limpie de nuestros pecados, nos corte las malezas, nos quite las plagas o gusanos que nos impidan dar fruto.

Continuemos leyendo el Evangelio de Juan
Juan 15:4-7 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

Esta es otra lectura donde la palabra de Dios, nos vuelve a decir en varias partes de este mismo pasaje que debemos de permanecer en la palabra Jesucristo.
Pero vamos a analizar este tema relacionado con la permanencia en El.

1.- El pámpano (rama, injerto) no puede dar fruto por sí mismo, sino permanece en El

2.- Solo la rama que permanece en la vid puede dar mucho fruto.

3.- Una rama separados de la vid nada puede hacer.

4.- La rama que no permanece en la vid se seca y será echada al fuego

5.- El que permanece en Cristo, todo lo que pida le será hecho.

Ej. En Botánica vamos, a ver qué bien se explica el concepto de un árbol y de un injerto.

Como nutre la savia a las ramas.
a.- Presión: Las raíces absorben nutrientes y esto causa que los empuje hacia las ramas.

b) Aspiración: Las hojas por el calor producen evaporación lo que produce un vacío de los vasos comunicantes.

c) Capilaridad: En algunos árboles, es como una especie de vasos comunicantes donde el agua “sube”.

Por ejemplo tomar un pelo y sumergir una punta en un vaso de agua. O tomar una esponja y ponerla sobre agua derramada.

Esta ejemplo podemos compararlo con nuestra vida cristiana, en donde Jesús es la fuente de vida “la raíz”, nosotros somos las ramas, que debemos primero dejar que “fluya” la savia que viene de la raíz, para alimentar las hojas, luego las hojas al evaporar van a ayudarnos a que la savia permanezca en la rama, lo que hace que el injerto sea eficiente y la rama quede o permanezca firme a la planta. A la par la rama dará hojas y luego en su tiempo sus frutos.

Esta parábola en donde Jesucristo, para que comprendamos más, se compara El cómo lo vid y nosotros como las ramas, es para que tengamos mayor comprensión del mensaje.

Y eso ocurre igual cuando un granjero tiene un cultivo de uvas, eso hace con las ramas que no dan fruto.

Esto nos pasará de forma idéntica a nosotros si no permanecemos en Cristo.

Igual que las ramas seremos arrancados y echados al fuego.
Cuando se injerta una rama a un árbol, suceden dos cosas:

1.- La rama se convierte en parte del árbol
2.- La rama da hojas y frutos

Si la rama se injerta al árbol, la savia del árbol empieza a nutrir y/o alimentar a la rama, y la rama pasa a formar parte del árbol, para empezar a crecer, dar hojas y frutos.

Cuando se injerta : Si permanecéis en mi
Cuando el árbol nutre a la rama : y yo en vosotros

De qué clase de fruto nos habla Jesucristo?
Si no somos árboles de que fruto nos habla Jesucristo?

Nosotros no podemos echar frutos, no somos arboles, no tenemos ramas ni hojas.

A los frutos que nos habla, es hacer la obra de Dios en la tierra, es lo que hacemos lo que decimos, lo que damos a los otros, lo que mostramos en nuestro rostro.

Vamos a leer en el libro de Mateo una parábola:

Mateo 7:15-20 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

Debemos de imitar el carácter de Jesús que es la vid verdadera:

Jesús nos dijo en Mateo 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;

Hay algunas personas que dicen: yo soy manso pero no menso, pero eso no es bíblico.

Eso es como que digamos como el domingo pasado: a Dios rogando y con el mazo dando.

Si decimos malas palabras, si ofendemos a otra persona, si somos agrios de carácter, si no amamos a nuestros enemigos, si decimos obedecer la palabra pero fallamos en un solo mandamiento, si no tenemos a Dios en primer lugar en nuestras vidas, todo eso forma parte del fruto que damos cada uno de nosotros.

Si nos aburre la biblia, para escudriñar la palabra de Dios, si no la platicamos a nuestros hijos o nuestra familia como Dios lo ordenó, esa es la clase de frutos que estamos dando.

Si somos tacaños, o pinches cuando de generosidad se trata, si no somos mayordomos fieles a Jesús, si no ofrendamos así como Dios nos ha prosperado durante la semana. NO estamos dando fruto bueno.

Por el contrario si solo hacemos las cosas que le agradan a Dios, si no salen de nuestra boca malas palabras solo palabras de edificación, si amamos a nuestro prójimo sin esperar nada a cambio, porque en eso consiste el amor, en dar sin esperar; si obedecemos y vivimos la palabra de Dios, si tenemos temor de Dios, si no nos volvemos para atrás como la mujer de Lot, si no hemos perdido el primer a Dios, cuando comenzamos este caminar con Jesucristo.

Si somos dadores alegres, si ayudamos a los que necesitan ayuda o tiene menos que nosotros, si compartimos con otros las bendiciones que Dios nos está dando.

Pero Jesucristo nos advierte de los falsos profetas, de los ciegos guías de ciegos, por eso el dice que es la Vid verdadera.

Esto de verdadero es lo contrario de falso, falso es sinónimo de falsificar.

Ej.: El Dinero falso que circula por las calles, la gente y/o las cajeras ya saben cómo detectar cuando un billete es falso. Tienen una marca de agua, una superficie rugosa, etc.

Por eso el nos advierte al hablar de vid verdadera de las “vides” falsas, que aún pueden hacer grandes prodigios que engañarán incluso a los escogidos.

Cada uno de nosotros ya sabe que frutos tenemos que dar si estamos injertados o ya somos parte de la vid verdadera.

No es responsabilidad de tu líder espiritual, los frutos que cada uno pueda dar. Los frutos que cada uno demos es responsabilidad de cada uno de nosotros.

Si la palabra de Dios nos manda a que demos buenos frutos, y saliendo de aquí alguien se encuentra con una persona que anda molesta, y le contesta con palabras que ofenden, esos son los frutos que damos, que no son los frutos que Dios quiere que demos.

Ej. Dios no va a pedir cuentas a una persona por los actos de otros. Así como no va a pedir cuentas a los líderes espirituales por los frutos de los que escuchan la palabra.

Sí es responsabilidad de tu líder espiritual predicar la palabra sana, la doctrina de Jesús y no la doctrina de hombres.

Cada uno escoge su destino, no es culpa de tu líder espiritual, el destino que tu escojas.

La forma en que reaccionamos a cualquier situación que se nos presente es responsabilidad propia de cada uno de nosotros.

Debemos Aprender de los malos ejemplos.
Como es que vamos a aprender de los malos ejemplos?

Esto parece confundirnos un poco, porque pareciera que quiere decir que debemos aprender del mal ejemplo para hacerlos.

Pero no es así.

Más bien es que los malos ejemplos nos servir, ya que si son malos, nos deben servir, para repetirlo o imitarlo.

Debemos de ver o discernir cuando son malos frutos para no repetirlos.

Esto es saber cuándo se está predicando la palabra viva, la doctrina no adulterada.

Saber cuando la palabra está siendo torcida, para creer en doctrinas de hombres.

Debemos aprender de las malas ramas, que se secan, no dan fruto, son cortadas y echadas al fuego para ser quemadas.

Debemos de aprender de las ramas que fueron quitadas para permanecer nosotros.

En la biblia vamos a ver un ejemplo que no debemos de imitar sino debemos de reflexionar para no repetirlo.

Y esto lo menciona Jesucristo en el nuevo testamento, recordando a una persona que existió muchos años atrás, pero que sus acciones no debemos nosotros de imitarla.
Veamos inicialmente una la parábola donde nos habla de la venida del Reino, para luego ver el mal ejemplo realizado por una persona.

Lucas 17:24-29 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día.
25 Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación.
26 Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.
27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.
28 Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban;
29 más el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos.

Esto nos indica que así va a ser cuando sea su venida, los hombres van estar igual que como Sodoma y Gomorra, en comilonas, en fiestas, casamientos, en otras palabras gozando del mundo.

Lucas 17:30-37 Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.
31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.
32 Acordaos de la mujer de Lot.
33 Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará.
34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.
35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada.
36 Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.
37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas.

En algunas biblias en lugar de águilas podemos leer buitres.

Dando a entender como cuando nosotros vemos que los zopilotes están dando vueltas, eso nos indica que hay algún animal muerto. (A la policía y los forenses le permiten encontrar un cadáver).

Lo que quiere decir que una cosa está asociada a otra.

Jesús se refiere a la mujer de Lot, el que escapó del fuego del castigo que cayó sobre Sodoma y Gomorra. (Génesis 19:17-26)

Que hizo que Jesús mencionara a la mujer de Lot? Para que nos sirviera de ejemplo, para no volver hacia atrás.

Así igual nosotros debemos de escudriñar todo, y solo retener lo bueno, que lo malo lo desechemos pero nos debe de servir de ejemplo para no hacerlo.

Esta lectura nos dice que cuando venga Jesucristo, no debemos de estar preocupados por los bienes que tenemos, que no regresemos a la casa porque dejamos algo, o dejamos los reales debajo del colchón, o porque acabamos de comprar un mueble o un equipo de sonido y no queremos que se dañe, etc.

Debemos de buscar primero que cosa?

Debemos de buscar primero el Reino de Dios.

Y con todas las otras cosas que necesitamos que va a pasar?

Todas los otras cosas vendrán por añadidura.

Debemos de alejarnos de las mentiras del mundo, y buscar solo la verdad que está en Jesucristo.

Porque El es la vid verdadera, El es camino, la verdad y la vida.

Porque sin El nada podemos hacer.

Porque permaneciendo con Cristo vamos a poder dar fruto.

Que Dios los bendiga y los guarde.